Advenedizo: Significado Bíblico

¿Qué es un advenedizo según la Biblia?

En la Biblia, la palabra "advenedizo" no se menciona directamente, pero podemos encontrar referencias a personas extranjeras o forasteras. En el contexto bíblico, un advenedizo se refiere a alguien que no es parte del pueblo de Israel, o que no sigue las leyes y religión del Antiguo Testamento.

El tratamiento de los extranjeros en el Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, Dios le dio instrucciones claras a Israel de no permitir que los extranjeros influenciaran su fe. En Deuteronomio 23:3-4, se dice: "No admitirás a su asamblea a un amonita ni a un moabita, ni en la décima generación de ellos entrarán en la asamblea del Señor perpetuamente, por cuanto no salieron a vuestro encuentro con pan y agua en el camino cuando salías de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam, hijo de Beor, de Petor de Mesopotamia, para maldecirte."

Esto significa que los amonitas y moabitas, como extranjeros, no podían ser parte de la asamblea de Israel debido a su hostilidad y rechazo a Israel en el pasado.

La aceptación de los extranjeros que siguen a Dios

Sin embargo, a lo largo de la Biblia también se menciona que Dios acepta a los extranjeros y forasteros que se convierten y siguen sus mandamientos. En Éxodo 12:49, se dice: "Una misma ley habrá para el natural, y para el extranjero que habitare entre vosotros."

Esto significa que cualquier extranjero que resida entre los israelitas debe seguir las mismas leyes y ser tratado de la misma manera. La aceptación está basada en la obediencia y el apego a los mandamientos de Dios.

El concepto de advenedizo en la perspectiva del Nuevo Testamento

Es importante tener en cuenta que el concepto de advenedizo en la Biblia no se trata simplemente de una cuestión de nacionalidad, sino de una actitud hacia Dios y sus mandamientos. En el Nuevo Testamento, Jesús enseñó que todos los que creen en él y obedecen su palabra son considerados parte de su familia espiritual, sin importar su origen étnico o cultural. Como se menciona en Efesios 2:19, "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios."

Esto significa que, a los ojos de Dios, aquellos que aceptan a Jesús como su Señor y siguen sus enseñanzas son considerados parte de la familia de Dios, sin importar si son judíos o gentiles. Los creyentes se convierten en ciudadanos del reino de Dios y son aceptados como miembros de su familia.

El concepto de advenedizo en el contexto bíblico se refiere a aquellos que son extranjeros o forasteros, pero que son bienvenidos si siguen a Dios y obedecen sus mandamientos. La fe y la obediencia a Dios son los criterios clave para ser parte de su pueblo, independientemente de su origen. Dios no muestra favoritismo hacia ninguna nación o grupo étnico, sino que acoge a todos aquellos que buscan una relación genuina con él. Si quieres ser parte del pueblo de Dios, el camino está abierto para ti. ¡Búscalo y sigue sus caminos!