Cohecho Significado Bíblico
En este artículo exploraremos el significado del cohecho en el contexto bíblico. Veremos cómo se menciona en varias ocasiones tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y entenderemos por qué se considera una práctica injusta y pecaminosa. Además, descubriremos los principios que Dios establece en su palabra con respecto a la justicia y la equidad.
El cohecho en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, el cohecho se menciona en varios pasajes. Por ejemplo, en Éxodo 23:8 se instruye a los israelitas a no aceptar sobornos porque "un soborno ciega a los que tienen discernimiento y pervierte las palabras de los justos". Esto nos muestra que el cohecho va en contra de los principios de justicia y equidad establecidos por Dios.
El libro de Proverbios también condena el cohecho. En Proverbios 17:23 se afirma que "El impío acepta sobornos a escondidas para torcer el curso de la justicia". Esto deja claro que el cohecho es una práctica injusta que busca beneficiar a una persona a costa de pervertir los principios de justicia que Dios establece.
- Éxodo 23:8: "No aceptarás soborno, porque el soborno ciega a los que ven y pervierte las palabras de los justos."
- Proverbios 17:23: "El impío acepta sobornos a escondidas para torcer el curso de la justicia."
El cohecho en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, Jesús también hace referencia al cohecho en varias ocasiones. En Lucas 3:14, por ejemplo, Jesús instruye a los soldados a no hacer "violencia ni acusaciones falsas, y contentarse con su salario". Esta enseñanza implica que los soldados no deben aceptar sobornos ni buscar beneficios ilícitos a través de la corrupción.
- Lucas 3:14: "No hagáis violencia a nadie, ni calumniéis a nadie; y contentaos con vuestro salario."
El cohecho en el contexto bíblico es considerado como una práctica injusta y pecaminosa. Va en contra de los principios de justicia y equidad establecidos por Dios y busca corromper a las personas en aras de obtener beneficios personales. La Biblia nos enseña a rechazar el cohecho y vivir una vida honesta y recta, confiando en la provisión y justicia de Dios.
Es importante que reflexionemos sobre estas enseñanzas bíblicas y apliquemos los principios de justicia y equidad en nuestras vidas cotidianas. No debemos sucumbir ante la tentación de aceptar sobornos o corromper a otros para nuestro propio beneficio. En cambio, debemos buscar la honestidad y la integridad en todas nuestras interacciones y confiar en que Dios proveerá nuestras necesidades de manera justa y honesta.
Enfrentemos el cohecho con valentía y digamos NO a la corrupción. Juntos podemos trabajar por una sociedad más justa y ética.
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